CATARSIS.
2020.
El proyecto ‘Catarsis’ aborda el punto de vista personal sobre la necesidad de expresar algunas sensaciones que nos impactan, que se quedan en nosotros de manera visual y pueden llegar a doler. Las obras giran en torno a las emociones de la persona. La persona, como ser que pasa por momentos nostálgicos, está compuesta por aquello que no vemos, de lo que siente en silencio.
La oscuridad, también es un tema muy presente en mis obras, ya que genera una at mósfera misteriosa, casi que asusta. Y a su vez, hace que el resto de la obra resalte por la luz que refleja. Otra cuestión común, es la frecuente aparición de “las manos”. Éstas, aparecen como testigos de nuestros actos.
TEMAS
1. La tristeza
2. El miedo que nos consume y nos hace frágiles
3. Las inseguridades. No nacen de nosotros sino que nos las provocan
4. El amor, que a veces genera sufrimiento (tanto el amor al resto como el amor a uno mismo).
5.La manera en la que todo desaparece y nos quedamos a solas con nosotros mismos.
6. Aprender a soltar recuerdos y personas
7. La sensibilidad y la vulnerabilidad
Este proyecto, me permite ahondar en fuertes emociones que han surgido en mí (ya sea por haberlas sentido o presenciado), y que de alguna manera han dejado una huella que persiste.
El propósito fundamental, consta en dejar atrás dichas emociones; y esto es, mediante la creación visual de estos momentos, que a su vez impactan. Esta necesidad, surge de la única manera de aprender a soltar, que es deshaciéndome de lo que llevo dentro y me causa angustia.
Siento que para conocer mis emociones, primero tengo que conocerme a mí misma, porque si no, no podría entender mis obras. Por tanto, el arte supone para mí en este sentido, una fuente donde volcar mis emociones más profundas, donde sentirme identificada y a la vez, poder superarme.
Las obras que se presentan aquí, crean al espectador un momento de reflexión. Lo que pretendo con mis obras es que éstas, sugieran un momento de búsqueda personal. El espectador, al adentrarse en la obra, empatiza y se siente reflejado al evocar un momento concreto de su vida y se reconoce en él. No significa esto que se deban entender mis sentimientos para poder comprender las obras, sino que ellos mismos, gracias a su experiencia personal, profundizan y buscan su propio sentido. Esto es así, porque las emociones que represento, al ser universales, no necesitan ser explicadas. Todo el mundo conoce el dolor, el miedo, el amor, la inseguridad… porque ya lo ha vivido, solo que a veces está tan retenido en el interior, que no conseguimos verlo de esta manera. Por eso, al ser diferentes percepciones para cada uno, cuando ven su dolor representado, se reconocen. Además, es más sencillo reconocer tus propias emociones que las del resto.
En definitiva, este proyecto me ha ayudado a poder hacer una introspección personal. Intentar deshacerse de estas emociones es algo así como meter en una caja aquello que no podemos sacar de nuestra mente y cerrarla con llave. A esto se debe el nombre de mi proyecto, al proceso catártico que ocurre cuando nuestra mente expulsa sus emociones nostálgicas más profundas. Al fin y al cabo, todas mis obras giran en torno a esto y a que el espectador, pueda conseguir sentirse identificado de esta manera. Como decía Caravaggio: “No deben solo mirar mis cuadros, no solo deben contemplarlos, deben sentirlos.”